jueves, 6 de diciembre de 2012

Odio las despedidas, no sé si lo volveré a ver, pero sé que siempre lo recordaré, que siempre me recordará. Después de follar, de estar un rato en la cama tirados y al ver mi cara, no dejaba de preguntarme que qué era lo que sentía, lo que pensaba y yo callada como una puta, como si mi cara escribiera puntos suspensivos, prefería no decirle nada. Siempre que vuelva estaré para él. Quiero que vuelva.
Y no sé si estoy triste.
Odio las despedidas. 

2 comentarios:

  1. Joder, has descrito lo mismo que me ha pasado a mí hace poco. PD: soy Golondri :)

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    1. Las despedidas son odiosas y más si tienen que ser por cojones. Ni yo quiero que se vaya, ni él quiere irse, PERO. Golondri, bella <3

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